En un hecho de extrema brutalidad, tres jóvenes fueron asesinadas y descuartizadas en una casa de Florencio Varela, partido bonaerense. El ministro de Seguridad provincial, Javier Alonso, reveló que el crimen fue transmitido en vivo por Instagram, dentro de un grupo cerrado, y que unas 45 personas habrían visto la tortura en tiempo real. 

Las víctimas —Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15)— habían sido vistas por última vez cuando subían a una camioneta blanca en la zona de La Tablada. Autopsias preliminares indican que murieron entre las 3:00 y las 5:00 de la madrugada, y los cuerpos fueron enterrados en el jardín de la casa. 

Los informes forenses detallan signos de tortura: a Lara le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda antes de asesinarla, y sufrió quemaduras, una herida que le cortó parcialmente la oreja izquierda y un corte profundo que seccionó la arteria carótida. Brenda tenía fractura de cráneo, aplastamiento facial y cortes en el abdomen hechos después de su muerte. Morena presentaba golpes múltiples y luxación cervical. 

Hasta el momento se detuvo a cuatro personas acusadas por homicidio agravado: dos mujeres (de 19 y 28 años) y dos hombres (18 y 27 años). Uno de los arrestados es un peruano vinculado a organizaciones narco en la Villa 1-11-14. Además, en operativos realizados en Villa Zavaleta (Barracas), se demoraron a ocho hombres mientras se buscaba al presunto autor intelectual que estaría prófugo.