Los precios de los combustibles subirán un 4% promedio desde la medianoche del jueves. Es el incremento estipulado por las compañías con el Ministerio de Economía para diciembre. Desde las 12 de la noche arranca el nuevo mes, y las compañías avanzaron con esta medida, avalada por el Gobierno.

Los incrementos serán aplicados por las estaciones de servicio que llevan las marcas Shell y Axion. Todo indica que las otras petroleras -YPF, Puma- seguirán por ese sendero en las próximas horas.

Las petroleras acordaron tres subas de 4% mensuales durante diciembre, enero y febrero. Y un incremento del 3,8% para marzo. Fue hablado con Massa e implica la colaboración de esas compañías en el programa "Precios Justos", que busca contener la inflación en los próximos meses.

Este acuerdo está sujeto a que no haya una devaluación fuerte del tipo de cambio oficial y que las petroleras tengan dólares para importaciones. En especial, para algunos productos como el gasoil.

La nafta común ya subió un 60% en lo que va del año. En el caso de la premium, fue del 70%. En el gasoil, los aumentos superan el 100%. En este combustible, se depende de importaciones. Faltó durante varios meses, por lo que su precio se incrementó más rápido que el resto.

Esos acumulados  hasta ahora quizás se modifiquen cuando se informe el detalle del 4% de aumento: puede que algunos productos suban un poco más (como naftas, que están rezagadas) y otros menos (como gasoil). Esa composición del incremento la están definiendo las petroleras.

Las compañías de consumo masivo venían pidiendo que las petroleras se sumen a "Precios Justos". Entienden que no podían congelar sus productos si había incrementos en los costos logísticos.

Para que las petroleras se sumen, el Gobierno difirió aumentos en los impuestos a los combustibles y estableció una tabla sobre los incrementos que pueden aplicarles los fabricantes de biocombustibles. Las refinadoras están obligadas a incoporar "cortes" de bio en sus productos.

Los importes de los surtidores argentinos siguen siendo más bajos -en dólares- que los de países limítrofes. Desde Paraguay y Uruguay cruzan las fronteras para llenar los tanques con combustibles locales, ya que son más baratos que en sus territorios.