Aunque empezó a trabajar en su equipo y primeras medidas hace días (o semanas), Sergio Massa asumirá formalmente este miércoles como ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura.

El presidente Alberto Fernández -que quedó corrido del centro de la gestión- le tomará juramento en la Casa Rosada: al nuevo funcionario lo acompañarán gobernadores, jefes de la CGT, empresarios, intendentes y referentes de movimientos sociales, de una lista de 500 invitados.

El acto está previsto para las 17:00 en el Museo del Bicentenario. De por sí, se trata de un cambio de escenario: Massa no jurará en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, como hizo hace menos de un mes la ahora exministra de Economía Silvina Batakis, y el lunes la nueva secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont.

El escenario será, en cambio, similar al que marcó la también breve incorporación de Daniel Scioli al Gabinete nacional. El saliente ministro de Desarrollo Productivo juró ante unos 300 invitados, acompañado de buen catering. Sería una cuestión de espacio: la cantidad de gente que acompañará a Sergio Massa este miércoles no entraría en el Salón Blanco.

Según indicaron cerca del nuevo ministro de Economía, se espera para este miércoles una convocatoria aún mayor que la que consiguió Scioli a mediados de junio pasado. Los invitados empezarán a arribar alrededor las 16:00 a la Casa de Gobierno. Será, prometían, una asunción “a todo trapo”.

Más allá de los actuales ministros, incluido el jefe de Gabinete Juan Manzur, y funcionarios nacionales, en el entorno de Sergio Massa esperaban una muy amplia presencia de gobernadores del oficialismo. El grupo de mandatarios peronistas fue uno de los principales actores políticos en presionar para que al presidente Alberto Fernández terminara le otorgando al líder del Frente Renovador una importante porción del poder económico del Ejecutivo.

Por el lado gremial, fue invitada cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, que también respaldaron públicamente el desembarco de Massa en el Gabinete. De hecho, Acuña es dirigente del Frente Renovador. El nuevo ministro de Economía tiene previsto reunirse con la conducción cegetista, en principio, la próxima semana. La central gremial convocó a una marcha para el próximo 17 de agosto, que aún no ha desactivado.

El propio Sergio Massa ya anticipó que, luego de su jura, encabezará una conferencia de prensa para informar sus primeras medidas. En su entorno, se encargaron de dejar trascender que uno de los ejes de su política apuntará a -como se ha repetido en el pasado- “reemplazar los planes sociales por trabajo”, lo que incluiría una revisión de los programas de asistencia.

Entre los asistentes a la jura del nuevo ministro de Economía también estarán los representantes de los principales movimientos sociales oficialistas. En el público estará el referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, el líder de Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez, y el de la Corriente Clasista Combativa, Juan Carlos Alderete.

En las últimas horas, Sergio Massa recibió lo que no había recibido Silvina Batakis ni antes de asumir como ministra de Economía, ni en las tres semanas que ocupó el cargo: Cristina Kirchner dio un aval explícito a la asunción del nuevo.

El lunes, la Cristina Kirchner recibió en su despacho en el Senado al líder del Frente Renovador. La cuenta de Twitter oficial de la Cámara Alta -que funciona muchas veces como su cuenta personal- se encargó de difundir la foto del encuentro.

El martes, Massa renunció formalmente a su banca legislativa y a la presidencia de la Cámara de Diputados. Allí, antes, y durante la sesión, se mostró “afectivo” con el diputado nacional del Frente de Todos y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.

No había confirmación, hasta este martes por la noche, sobre si la Vicepresidenta o su hijo estarán presentes en la jura del nuevo ministro. Cualquiera de las dos presencias sería una fuerte señal política.

Sergio Massa y Cristina Kirchner llegaron a una tregua. Por ahora, señalan en el sector cristinista, la titular del Senado, además de avalar su nombramiento, observará a distancia las primeras medidas del nuevo ministro para contener lo más urgente de la crisis económica. Pero -advierten- no existe cheque en blanco para el líder del Frente Renovador.