Una mujer trans denunció que fue víctima de una violación grupal en una comisaría durante un motín ocurrido el fin de semana pasado. Luego de recuperar la libertad en una causa por tenencia de drogas, la fiscalía dispuso que la víctima tenga consigna policial en su domicilio.

La mujer de 47 años que estaba alojada en la comisaría vecinal 3A, ubicada en Lavalle 2625, en el barrio porteño de Balvanera, declaró que fue abusada sexualmente por tres detenidos el viernes pasado cuando 22 reclusos tomaron la seccional y ocasionaron serios destrozos en los calabozos y baños. Reclamaban estar hacinados y pedían, en cambio, ser derivados a lugares regidos por el Servicio Penitenciario Federal (SPF).

Inmediatamente finalizado el motín, la víctima hizo la denuncia y la causa por abuso sexual quedó en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 17, a cargo de Cinthia Oberlander. La funcionaria judicial ordenó una serie de medidas y la identificación de los 21 presos que estaban en la dependencia el día del hecho.

Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño señalaron que fueron los agentes de la propia seccional la que al enterarse del hecho tomaron la denuncia. “Estaba muy afectada emocionalmente, por lo que para su contención, desde la fiscalía, se le dio intervención a la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (Dovic)”, que depende de la Procuración General de la Nación, dijo una fuente de la investigación.

La titular de la Dovic, Malena Derdoy, dijo que el acompañamiento que realiza el organismo “se extiende a lo largo de todo el proceso penal” y evitó dar detalles del caso “en pos de preservar el respeto a las víctimas”.

Luego, la funcionaria explicó cómo trabaja la dependencia que lidera: ”Estamos junto a la víctima desde el momento de la denuncia hasta la ejecución de la pena. La Dirección está integrada por cinco programas especiales de acompañamiento a víctimas del delito. Todos ellos están abocados a las labores vinculadas con grupos de victimas especialmente vulnerables, como pueden ser la trata, maltrato y abuso sexual infantil, violencia de género y también la violencia institucional”.

Mediante un comunicado, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) reclamó que los policías “incumplieron la Ley de Identidad de Género”, ya que “la víctima estaba alojada en la celda junto a varones”. A su vez, la organización de derechos humanos aseguró que las condiciones de detención en las comisarías porteñas son “inhumanas” debido al “hacinamiento, la falta de luz natural y la ausencia de duchas”.