Los dos visitantes dejaron el automóvil a 50 metros del ingreso del barrio Islas Del Canal de Nordelta y pasaron sin problema el control de la seguridad privada. El vigilador no les tomó los datos para registrarlos. Ellos siguieron a pie hasta el departamento del exarquero de Vélez Sárfield y del seleccionado nacional de fútbol Pablo Cavallero donde robaron 68.000 dólares, un reloj Rolex y las llaves de un vehículo marca Ferrari. Cuando se fueron, cerraron la puerta principal con dos vueltas de llave.

El hecho, que fue denunciado por Cavallero el lunes de la semana pasada, habría ocurrido un día antes a las 18. Una semana después del robo, hay dos sospechosos detenidos por su presunta participación para concretar el atraco: el custodio que no registró el ingreso y egreso de los ladrones y la empleada doméstica que trabajaba en el departamento de Cavallero.

“El custodio y la empleada doméstica son cuñados. La mujer había comenzado a trabajar en el departamento de Cavallero un mes y medio antes del robo y tenía las llaves del inmueble”, agregaron los informantes consultados.

El robo comenzó a ser investigado por el fiscal Jorge Noceti. “Por tareas de investigación se determinó que los dos ladrones que ingresaron en el departamento de Cavallero serían de nacionalidad venezolana”, sostuvo una fuente del caso.

A partir de la información y las imágenes de las cámaras de seguridad entregadas por la Asociación Vecinal Nordelta y por las grabaciones del Centro de Operaciones Tigre, los detectives policiales y judiciales pudieron determinar que el día de los hechos, los ladrones se fueron de la zona en un Renault Logan gris.

“El vehículo tenía un localizador satelital y se lo pudo ubicar en Moreno. Cuando se llegó hasta el lugar donde estaba se determinó que había sido alquilado por una joven de nacionalidad venezolana. La mujer dijo que lo había alquilado para unos amigos”, sostuvo una fuente del caso.

En Benavídez fue detenido el vigilador privado, a quien se le secuestró un teléfono celular que será sometido a un peritaje. “Fue filmado por las cámaras de seguridad con su móvil en la mano cuando entraban y salían los ladrones, lo que hace suponer que recibía información para dejar ingresar y salir a los delincuentes”, agregaron las fuentes consultadas.

A la empleada doméstica, de 48 años, también le secuestraron un teléfono celular cuando fue detenida. Fue apresada por la policía bonaerense en su casa de Garín, en Escobar.