Ejercían la violencia para dominar al barrio y vender droga con tranquilidad. Amenazaban a los vecinos que los denunciaban. Se escondían detrás de la fachada de un remise para llevar a los habitantes del barrio y enterarse si los habían denunciado. Se trata de cuatro soldaditos de una banda de narcotraficantes que tenía aterrorizados a los vecinos de González Catán.

Los cuatro imputados se movilizaban en un Renault 9 gris cuando fueron interceptados por una patrulla de la Subestación de Policía Sur, de La Matanza, en la esquina de Cayetano Cazón y Hualfin. Al revisar el vehículo, que había sido señalado por los vecinos, los efectivos hallaron tres armas de guerra, cocaína y marihuana.

Según fuentes policiales, los soldaditos narcos usaban el vehículo para vender droga en el barrio. Tres de los detenidos, de entre 18 y 25 años, se dedicaban a custodiar al traficante que llevaba la droga, la vendía, cobraba y anotaba las operaciones prolijamente.

Cuando pasaban por la casa de un vecino que los había denunciado, descendían del automóvil y lo amenazaban con alguna de las pistolas 9 milímetros y calibre 45 que llevaban en el vehículo. Todas las armas tenían numeración limada. Además de cocaína y marihuana, los narcos llevaban pasta base, que también comercializaban.

Los narcos quedaron detenidos a disposición de la fiscalía Temática de Estupefaciente de La Matanza y se investigará el origen de las armas y los contactos que tenían en los tres celulares secuestrados con el objetivo de identificar al resto de los integrantes de la banda.