En la presentación judicial, se detalla que las autoridades del lugar confiscan mercadería, tanto a productores, como a clientes, pese a que la misma posee toda la documentación necesaria para su traslado y comercialización, y también en muchos casos para continuar en viaje, porque sus destinos finales son otros puntos de venta. De esta manera lo que debería ser sólo una rutina de ingreso y descarga de frutas y verduras, se transforma en una odisea para los productores y puesteros que a su vez les genera cuantiosas pérdidas.

La sospecha más fuerte sobre el destino de la mercadería incautada es que sería utilizada con fines políticos; canalizados a través de la Unión de Trabajadores de la Tierra(UTT), estructura que es coordinada por Nahuel Levaggi, quien a su vez es el presidente del Mercado Central de Buenos Aires, gestiones que en principio serían incompatibles entre sí. La denuncia, que no es el única sobre este tipo de accionar dentro del Mercado Central de Buenos Aires, e intenta dar fin a diferentes sistemas, que son utilizados por la cúpula de la entidad, para hacerse de los productos, luego de ser decomisados, a pesar de estar legalmente documentados con los permisos correspondientes, como consta en el hecho señalado.

Una vez que la mercadería entra en este sistema de cuestionamientos sin fundamentos de ningún tipo, pasa a formar parte de un manejo que en principio es desconocido para quien padece el avasallamiento de la misma, es decir que no se dan explicaciones concretas ni oficiales de cuál será su destino final, y mucho menos habiendo cumplido con todos los requisitos, puede ser recuperada por sus legítimos dueños, que además deben dar las explicaciones pertinentes por no haber cumplido por ejemplo con la entrega correspondiente pactada a quienes si deben recibirla y causándoles cuantiosas pérdidas. La situación llegó a un estado tal, que la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícolas (COMAFRU), tomó cartas en asunto impulsando los pedidos de explicaciones y denunciando a su vez otras irregularidades dentro del Mercado Central de Buenos Aires; que no sólo se relacionan con estos procedimientos de decomiso, sino con todo el manejo que la actual gestión desarrolla en el lugar.