El País
Axel Kicillof, Sabina Frederic y Sergio Berni se reunieron para reorientar la política de seguridad bonaerense
La ministra de Seguridad de la Nación, se reencontró con el gobernador y su par bonaerense, para reorientar la política de seguridad ante la nueva etapa de la cuarentena flexible.
La reunión tuvo lugar cuando los delitos empiezan a recuperar sus niveles previos al aislamiento obligatorio, tras la “pacificación” de marzo y abril –donde cayeron abruptamente la denuncias por delitos contra la propiedad– los hechos violentos por robos y homicidios volvieron a reaparecer en el primer plano.
El encuentro, incluyó la participación también del secretario de Seguridad Eduardo Villalba, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y el subsecretario de Intervención Federal, Luis Morales, se orientó a distintos aspectos operativos relacionados a la planificación conjunta. Hubo un repaso de los resultados obtenidos durante la cuarentena, se analizaron los “mapas interactivos de conflictividad”, los enlaces diarios entre cada área y hubo pedidos para que se refuerce la cooperación de Nación en las zonas calientes de la provincia de Buenos Aires, cuando la ayuda sea solicitada.
Las cifras de la cartera de Frederic, con datos de los ministerios de Seguridad de todas las provincias, corroboran el cambio de tendencia. Entre enero y mayo, las denuncias por robo y robo agravado cayeron un 25% en términos interanuales por el efecto del aislamiento. Pero en los últimos meses empezó a registrarse un repunte de los números habituales de la pre pandemia. “No hay números alarmantes, pero es verdad que subieron”, señalaron desde Nación.
En el gobierno bonaerense aseguraron que a cuatro meses del aislamiento obligatorio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), hay que ir reajustando los esfuerzos y en los hechos ya había una suerte de división de tareas. Desde el 1 de julio, las fuerzas federales funcionaban para el control prioritario de los permisos de circulación en peajes, accesos a la Ciudad y otras puntos de ingresos interjurisdiccionales. En la Provincia, como en Ciudad de Buenos Aires, el foco estuvo en las calles internas más transitadas y en las avenidas.
El encuentro, que incluyó la participación también del secretario de Seguridad Eduardo Villalba, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y el subsecretario de Intervención Federal, Luis Morales, se orientó a distintos aspectos operativos relacionados a la planificación conjunta. Hubo un repaso de los resultados obtenidos durante la cuarentena, se analizaron los “mapas interactivos de conflictividad”, los enlaces diarios entre cada área y hubo pedidos para que se refuerce la cooperación de Nación en las zonas calientes de la provincia de Buenos Aires, cuando la ayuda sea solicitada.
La agenda de la inseguridad está entre los primeros temas de preocupación en el conurbano bonaerense. Los reclamos de mayor coordinación y asistencia se hicieron escuchar ayer, en una reunión entre Axel Kicillof e intendentes de la Tercera Sección Electoral. Hay en carpeta una reforma integral de las fuerzas de seguridad que implica una inversión de más de 12 mil millones de pesos y el trabajo en conjunto entre municipios, Provincia y Nación, que implicará mayor armamento y patrulleros en las calles.
Por otra parte tambien se analizó el ascenso de los casos positivos de COVID-19 en las fuerzas de seguridad empieza a ser un tema para seguir de cerca, y “Aunque tengamos grupos de reserva, estas reuniones nos sirven para redistribuir las fuerzas cuando tenemos diezmada la presencia en algún lugar. Hay muchos efectivos contagiados”, indicaron desde el gobierno provincial. No hay señales de alarma, pero las autoridades bonaerenses están prestando mayor atención a los uniformados que deben aislarse con hisopados positivos. Algo que era previsible, en un marco donde los afectados por la pandemia ya superan los 5.000 casos diarios en el país.