Miguel Ángel Russo, de 69 años, continúa recuperándose en su hogar mientras los médicos recomiendan reposo absoluto. Su ausencia por segundo partido consecutivo encendió las alarmas en el club, donde se evita dar detalles precisos sobre su condición. El técnico, con una extensa trayectoria, atraviesa días de evaluación permanente por parte de su entorno familiar y profesional.

El cuerpo técnico que lidera Claudio Úbeda quedó a cargo de las prácticas, manteniendo un diálogo constante con Russo, quien sigue las novedades a distancia. Desde el vestuario aseguran que la planificación se cumple tal como él la dejó organizada, aunque se percibe una mezcla de preocupación y respeto por su recuperación.

Durante el último encuentro, jugadores y cuerpo técnico le dedicaron la goleada frente a Newell’s como muestra de apoyo. Leandro Paredes lo mencionó tras el triunfo: “Queremos que esté bien, lo necesitamos”. El gesto fue celebrado por los hinchas, que también enviaron mensajes de aliento a través de redes sociales.

El club mantiene un estricto silencio sobre su evolución, sin precisar cuándo podría reincorporarse. En tanto, Boca continuará compitiendo con la conducción interina de sus ayudantes, mientras el DT se enfoca en mejorar su salud antes de volver al banco.