Minutos después de las 18:00 del miércoles en Lisboa, el legendario Elevador da Glória, un funicular que conecta la Plaza de los Restauradores con el Bairro Alto, descarriló y se estrelló contra un edificio, provocando una de las peores tragedias en la historia de la ciudad .

El saldo oficial asciende a 17 personas fallecidas y al menos 21 lesionadas, muchas con heridas graves. Entre las víctimas hay turistas, locales y un operador del sistema que acompañaba el viaje . Además, una niña de tres años sobrevivió con lesiones leves, mientras que su madre está internada en estado grave .

Todo ocurrió cuando uno de los cables de seguridad se soltó, lo cual provocó que el vagón descendiera a gran velocidad descontrolado. El equipo de emergencias actuó rápidamente: 62 operarios y 22 vehículos asistieron en la extracción de víctimas .

Ante la conmoción, el Gobierno portugués decretó un día de luto nacional; el alcalde Carlos Moedas calificó el incidente como “trágico día para nuestra ciudad”, mientras se ordenó la suspensión preventiva de otras líneas de funiculares para inspección técnica .