Javier Milei reactivó su campaña electoral en la provincia de Buenos Aires con dos eventos programados en Junín y Lomas de Zamora, a menos de dos semanas de los comicios locales. Los actos, que habían sido postergados por condiciones climáticas, ahora tienen el objetivo de fortalecer al partido La Libertad Avanza en territorio clave, a pesar del escándalo abierto por los audios filtrados del exdirector de la ANDIS, Diego Spagnuolo.

La Casa Rosada mantiene una estrategia clara: que Milei permanezca en silencio mientras el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, actúa como único portavoz. Francos ya expresó que “lo que diga Spagnuolo tendrá que probarse en los hechos” y que, si existía sospecha, el exfuncionario debería haber denunciado formalmente. La orden de comunicarse exclusivamente a través de él refuerza el mensaje oficial que busca aislar el escándalo políticamente.

Mientras tanto, el Gobierno dispuso una auditoría interna urgente en la Agencia Nacional de Discapacidad para revisar contratos y detectar posibles irregularidades en el manejo de recursos. Esta medida acompaña otros esfuerzos para contener la crisis, entre ellos la posibilidad de presentar una denuncia penal contra Spagnuolo por no haber formalizado su acusación previamente ante la Justicia.

El escándalo escaló hasta alcanzar el ámbito judicial: el juez Sebastián Casanello ordenó una serie de allanamientos en oficinas y domicilios vinculados al caso. La investigación también incluye secuestros de documentación y evidencia, y genera un escenario de presión creciente sobre el oficialismo en plena campaña electoral. El cierre de filas se acompaña con mensajes estratégicos en redes, como el texto compartido por el vocero Manuel Adorni: “El tiempo es el único juez que siempre revela la verdad”, que acompañó con un fuerte respaldo público.