La Fiscalía que lleva adelante la investigación por los violentos incidentes ocurridos en el partido entre Independiente y Universidad de Chile resolvió clausurar únicamente la tribuna sur alta del estadio Libertadores de América. Según confirmaron fuentes judiciales, la medida recae en el sector donde se originaron los hechos más graves y no alcanza al resto de las instalaciones, aunque el impacto sobre la organización de los próximos encuentros todavía es incierto.

La decisión sembró dudas en torno al compromiso del domingo frente a Platense por la Copa de la Liga. Si bien en un primer momento se habló de la imposibilidad de disputar el encuentro en Avellaneda, la información actual indica que la cancha podría seguir habilitada, siempre que se garantice la inhabilitación de la zona clausurada y se cumplan las exigencias de seguridad dispuestas por las autoridades competentes.

En paralelo, la Municipalidad de Avellaneda avanzó con un relevamiento pormenorizado de los daños ocasionados por los enfrentamientos. Entre las roturas se destacan portones arrancados, puertas derribadas, baños vandalizados, conexiones eléctricas expuestas, baldosas levantadas y escombros desparramados en distintas áreas, lo que obliga a un trabajo de reacondicionamiento urgente en plena competencia.

Desde la dirigencia de Independiente todavía no hubo una comunicación oficial sobre el desenlace inmediato, aunque sí se confirmó que se postergó el inicio del canje de entradas para el choque con Platense. Además, se adelantó que las tribunas Pavoni, tanto en su sector superior como inferior, no estarán disponibles para el público, lo que reduce considerablemente el aforo del estadio en un momento deportivo clave.

La clausura parcial también abre un debate más amplio sobre la seguridad en los estadios y la responsabilidad de los clubes frente a hechos de violencia. Conmebol ya analiza sanciones tras la suspensión del encuentro internacional, mientras que la Justicia busca determinar responsabilidades individuales por los destrozos y agresiones. La incertidumbre persiste y todo dependerá de los informes finales que eleven las autoridades locales en las próximas horas.