La Cámara de Diputados rechazó el veto presidencial a la ley de emergencia en discapacidad con un contundente apoyo parlamentario: 172 votos afirmativos, 73 en contra y 2 abstenciones, logrando así la mayoría agravada necesaria para insistir con su sanción . De esta manera, la normativa —que contempla actualización de aranceles, regularización de pagos a prestadores y creación de una pensión no contributiva equivalente al 70 % del haber mínimo— mantiene vida legislativa .

Previo a la votación, el gobierno anunció que estaba “considerando un aumento en todas las prestaciones destinadas a personas con discapacidad” para apaciguar tensiones y tentar a legisladores reacios . A la vez, analizan iniciar acciones judiciales para frenar la aplicación de la norma en caso de que sea ratificada definitivamente .

En paralelo, agrupaciones civiles, activistas y familiares organizaron una vigilia frente al Congreso en respaldo a la ley y celebraron el respaldo legislativo . La noticia se convirtió en un hito: por primera vez desde el inicio del gobierno libertario, la oposición logró imponer su voluntad frente al veto del Ejecutivo .

Ahora todo depende de la Cámara alta: si el Senado también rechaza el veto, la ley entraría en vigor y el gobierno estaría obligado a financiarla. En caso contrario, la decisión podría quedar en manos de la Justicia, que ya recibió señales de que el Ejecutivo evalúa judicializar el conflicto .