Exdiputado Andrés Quinteros: ¿La mano negra detrás del fentanilo? - audio
infopasillo
El exdiputado provincial Andrés Quinteros, además de haber sido calificado como un “machista misógino” —según se desprende de un audio publicado en este medio, donde en una nota radial denigra a una periodista de la localidad de San Nicolás, su ciudad natal—, ha sido mencionado en las últimas horas en un caso que afecta a toda la sociedad: el fentanilo.
Quinteros se adjudica haber traído al país, durante la pandemia, las vacunas Sputnik. En ese contexto, fortaleció sus lazos con diversos laboratorios, entre ellos HLB Pharma y Laboratorios Ramallo. Con el correr del tiempo, Quinteros se alejó de la política, y Ariel Fernando García, propietario de dichos laboratorios, le ofreció sumarse a las empresas como colaborador.
Con el correr del tiempo el exdiputado habría tenido acceso privilegiado a sectores críticos de los laboratorios, incluyendo los sistemas de seguridad y archivos informáticos. “El control que ejercía era tal que muchos empleados creían que él era el verdadero dueño del laboratorio Ramallo hasta hace un tiempo”, relató una fuente cercana.
La relación entre ambos se quebró luego de múltiples episodios que comenzaron a levantar sospechas en el empresario. Dentro de ellas y una de las más graves ocurrió cuando un trabajador denunció que el exdiputado Quinteros le ofreció dinero a cambio de sustraer “30 ampollas de morfina” del laboratorio. Este hecho marcó el final del vínculo entre Quinteros y los laboratorios, y dio inicio a una causa judicial.
(En el audio radial publicado en este portal dice el exdiputado Quinteros “Jamás me va a ver promoviendo o difundiendo la droga en una fiesta electrónica”)
Pero por otro lado le pide a un empleado del laboratorio que le consiga “30” ampollas de Morfina a cualquier precio, vaya uno a saber con qué fines.
Cabe destacar que la Morfina se utiliza para realizar drogas ilegales, como por ejemplo la Heroína.
Ariel Fernando García el dueño del laboratorio también declaró haber radicado una denuncia por extorsión contra Quinteros en febrero de 2025, después de que una exempleada asegurara que el exdiputado abría reclutado exempleados para presentar “denuncias falsas” ante la ANMAT contra los laboratorios, a cambio de dinero. En ese momento el empresario se dio cuenta que desde mucho antes de la ruptura de su relación con Andrés Quinteros, era inaudita la cantidad de inspecciones que comenzó a sufrir el laboratorio de parte del ANMAT, quien cumplía su trabajo, pero ante denuncias falsas que impulsaba Quinteros. Las inspecciones del ente regulador, aseguran fuentes que el 90% de las inspecciones el ANMAT no encontró nada, y el otro 10% eran cuestiones menores relacionadas errores mínimos en documentación, o cartelería de señalización del establecimiento. Documentación notarial aportada en la causa radicada en la UFIJ N.º 3 de San Nicolás respaldaría estos dichos.
*El empresario también denunció la desaparición de grabaciones de las cámaras de seguridad del laboratorio, lo que alimenta sus sospechas sobre una posible manipulación de evidencia o incluso un “atentado contra la empresa”.*
El ex diputado Andrés Quinteros podría tener múltiples intereses en perjudicar a los laboratorios HLB Pharma y Ramallo: su enfrentamiento con Ariel Fernando García y las denuncias que este último realizó, por un lado, y su presunta relación con otros laboratorios del país, como él mismo afirma en el audio publicado en este portal, por el otro.
Además, Ariel Fernando García relató en entrevistas periodísticas un episodio ocurrido en marzo de este año, en el que fue abordado por un individuo con antecedentes penales que, con información detallada sobre la operatoria interna del laboratorio, le advirtió que tendría un problema con el fentanilo, . Según García, esa información podría haber sido filtrada por Quinteros.
El lote de fentanilo, identificado como 31202, fue producido en diciembre de 2024.
El Fentanilo se genera en un reactor que pasa por (varios filtros de 0,2 micrones absolutos), estos filtros se encarga de filtrar todo tipo de microorganismo, (bacterias, levaduras, hongos etc.) luego de ese filtrado se envasa el producto en área totalmente esterilizada donde una maquina envasa las ampollas y hace un sellado. Todo el proceso de elaboración y envasado se hace en un área totalmente estéril. Y cada lote se hace de manera continua con el mismo mecanismo, mismos tipos de filtros y mismos productos. Por ese motivo es muy raro que en el mismo lote de Fentanilo, se encuentren ampollas contaminadas, y ampollas sin contaminar. Esto solo se puede dar si se desconectan los filtros, se contamina de manera intencional, y luego se sigue con la producción.
En su presentación judicial, Ariel Garcia manifestó su preocupación y puso a disposición de la Justicia toda la documentación pertinente.
Consultado por Infobae, y reflejado por el audio de la nota periodística adjunta a esta nota, el exdiputado Andrés Quinteros rechazó tajantemente todas las acusaciones y negó cualquier vínculo con los lotes contaminados o con los laboratorios implicados. Sin embargo, el abogado de Garcia presentó documentación ante el juez Kreplak que identifica a Quinteros como “Jefe de Productos Regulados” en HLB Pharma Group, según consta en una disposición oficial del Instituto Nacional de Vitivinicultura.
*Una cuestión de salud pública*
Toda esta situación reviste un alto interés público, dada la magnitud de las consecuencias que podría tener. Si se comprobara que parte del lote de fentanilo 31202 fue contaminado con fines perjudiciales, estaríamos ante un posible atentado, no solo contra los laboratorios HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, sino contra todo el sistema de salud pública nacional.
Andrés Quinteros tendría, según los denunciantes, la motivación, los recursos internos y el respaldo económico necesarios quizá impulsado por otro laboratorio o varios, para llevar adelante una acción de esa magnitud. Ahora, queda en manos de la Justicia llevar adelante una investigación a la altura de las circunstancias, para confirmar o descartar la hipótesis del atentado, y, en su caso, aplicar todo el peso de la ley sobre los responsables.