Día adverso para el oficialismo
Fuerte derrota del Gobierno en Diputados: rechazaron seis decretos polémicos
Además, se aprobaron iniciativas clave para salud infantil y universidades públicas con más de 150 votos afirmativos.
L.G.B.
La oposición logró frenar la eliminación de Vialidad, el Banco de Datos Genéticos y entes técnicos, con una mayoría amplia en el recinto. Las cifras marcaron el golpe político: 138 votos contra el decreto vial, y 159 respaldos para declarar emergencia pediátrica.
El Congreso se convirtió en epicentro de una jornada histórica para el tablero político nacional. En una maratónica sesión, la Cámara de Diputados anuló seis decretos presidenciales con amplio respaldo opositor. Entre los puntos más sensibles que quedaron sin efecto, figuraban la disolución de Vialidad Nacional, el cierre del Banco Nacional de Datos Genéticos y recortes a organismos clave como el INTA, el INTI y el Instituto del Cine.
El revés quedó en evidencia con los números: 138 votos afirmativos, 65 negativos y 2 abstenciones sellaron el rechazo al decreto que buscaba modificar el funcionamiento de Vialidad. En la misma línea, el intento de desmantelar el régimen de la Marina Mercante fue frenado con una votación similar.
Pero la sesión no se limitó al freno a los decretos. También se avanzó en otras propuestas impulsadas por bloques opositores: la declaración de emergencia en salud pediátrica —aprobada con 159 votos positivos—, busca garantizar fondos para hospitales como el Garrahan. A su vez, se votó un proyecto para actualizar el presupuesto de las universidades nacionales, acompañada por 158 legisladores, con el fin de sostener el funcionamiento ante la inflación acumulada.
Fueron más de 12 horas de debate intenso, cargado de tensiones políticas y señales claras. Mientras el oficialismo defendía sus decretos como herramientas de modernización y control del gasto, la oposición reforzó su postura institucional, advirtiendo sobre los riesgos de desmantelar áreas técnicas sin debate parlamentario.
En pleno año electoral, este episodio marca un antes y un después en la relación entre el Ejecutivo y el Congreso. Con una mayoría cada vez más articulada en la Cámara Baja, el Gobierno deberá replantear su estrategia si quiere avanzar con nuevas reformas sin quedar aislado.