Caro Lewis: apasionada por la medicina y la música electrónica
La especialista en dermatología tiene 49 años, nació en Córdoba Capital, pero se crio en Santiago del Estero. Ejerce la medicina desde hace más de 20 años y es DJ profesional desde hace 13.
Estudios efectuados por investigadores norteamericanos aseguran que, las mujeres poseen un cerebro más apto para hacer dos cosas a la vez o ejecutar tareas múltiples.
De esto puede dar fe la doctora Caro Lewis, una rubia cordobesa que, además de ser una destacada médica en un hospital de su provincia (realiza apoyo de guardia en urgencias y emergencias), tiene otro talento: ser DJ de música electrónica.
“Tanto en el consultorio como en un escenario, me transformo. Quiero que los pacientes se sientan mejor y los oyentes disfruten el momento”, afirma la especialista en dermatología (formada también en medicina familiar, pero sin ejercer), que combina desde hace 13 años su pasión por la atención médica y la de pinchadiscos.
Durante el día, de lunes a viernes, la doctora Lewis atiende en el Hospital de Pronta Atención (HPA), en Arguello, localidad situada a 11 kilómetros de la capital cordobesa. “En estos consultorios no hago mis especialidades”, cuenta la pisciana de 49 años.
En tanto que, por la noche y/o los fines de semana, pasa música en discos o fiestas privadas que la contratan. “Cuando trabajo como DJ me gusta ‘luckearme’; mucho brillo y mucho color”, revela la experta en “tech house”, género de música electrónica de baile, surgido en la década del ’90, en la ciudad norteamericana de Detroit.
“Siempre pongo tech house, porque es lo que me gusta y, además, es bien bailable para los fanáticos de la electrónica”, puntualiza la titular del @carolewisdj https://www.instagram.com/reel/C4lI1XZOECt/?hl=es
Caro nació en la capital cordobesa, pero se crio en Santiago del Estero. Provincia en donde cursó la primaria y la secundaria, en el Colegio Hermanas Franciscanas. A su término, como muchos jóvenes, tuvo que responder al mandato familiar: seguir una carrera universitaria.
“Como me gustan mucho los animales, pensé seguir veterinaria; también en hacer el profesorado de educación física. Pero mi madre me vociferó: ‘¡te morirás de hambre!’ Ante esta encrucijada, me sometí a dos test vocacionales. Como los resultados arrojaron coincidencias, fui hasta la Universidad Nacional de Córdoba y me inscribí en medicina”, rememora comentando que cuando cursaba el cuarto año fue madre de Nicolás.
Por entonces, si bien salía con sus amigas a bailar ritmos de moda que pasaban en las discos, la médica, en su intimidad, consumía radios y canales de TV que solo pasaran temas o videos de artistas extranjeros. “Así descubrí la música electrónica”, asegura la profesional que obtuvo el diploma universitario a los 25 años e hizo toda la residencia médica en instituciones hospitalarias cordobesas.
Aunque ha transcurrido mucho tiempo, Caro tiene muy presente cuando bailó música electrónica por primera vez. Fue en Pachá Buenos Aires, la desaparecida disco visitada por celebridades, como Madonna, Chris Martin, Luis Miguel, Diego Maradona y Guillermo Cóppola. “Tras participar en un congreso médico, fui a Pachá. La primera persona que me llevó, fue un visitador médico de un laboratorio nacional. Luego comencé a ir sola. Por cierto, a El Templo, así se conocía a la disco, llegaban todos los DJs internacionales", remarca la galena que se hizo amiga de los relacionistas públicos.
Su devoción por la música y los DJ consagrados era tal que, al enterarse de la presencia del dúo británico Layo and Bushwacka en una disco de su ciudad, recurrió a sus contactos para estar en el vip y hasta hacer de celestina, entre una amiga, que no sabía inglés y Matthew Bushwacka. Como recompensa el afamado DJ y productor musical, le dijo: “When you go to Europe, let me know” (“Cuando vayas a Europa, avisáme”).
Ni lerda ni perezosa, Caro le tomó a la palabra. No bien viajó y arribó a Ibiza, se contactó con Bushwaka, quien la invitó a su residencia. Horas después, se volvieron a encontrar, pero en una fiesta exclusiva. “Al verme bailar, me dijo que tenía buen oído, induciéndome a que me animase a ser DJ. Entusiasmada, le pregunté con quién podía tomar clases en Córdoba. Él me respondió: ‘con Bruno Chaix’. Apenas regresé al país, me contacté con este francés. Era muy gracioso porque hablaba media lengua, teníamos un gran dilate. Sin embargo, tomé diez clases y me compré un controlador Denon Mc 6000, con el que practicaba en mi casa”, relata subrayando que su debut profesional ocurrió en diciembre de 2012, en una disco de su ciudad frecuentada por la alta sociedad.
De allí en más, Caro Lewis, quien tiene como referente al DJ, productor musical y remezclador estadounidense Danny Tenaglia, pionero del house en Nueva York, ha ido demostrando su talento en boliches y fiestas privadas de una docena de provincias, y fue contratada por importantes clubes de Sudamérica, México y Estados Unidos.
También efectuó presentaciones en Ibiza, Marbella, Milán y otras ciudades europeas. Ha compartido cabina con DJs internacionales, como Dale Howard, Dave Seaman, Danny Howels y Just Be, entre otros.
En noviembre último, se dio el gusto de tocar y compartir cabina con el británico Jamie Jones, un ícono del tech house, que regresó a Argentina e hizo un tour por tres ciudades.
Para la especialista en dermatología, la música es su medicina. “Me encanta vibrar con la música electrónica”, concluye la doctora Caro Lewis.
@carolewisdj