sábado 23 de noviembre de 2024 - Edición Nº-2962
InfoPasillo » EL PAÍS » 10 nov 2023

SOCIEDAD

La bacteria Streptococcus Pyogenes está causando alarma en todo el país

Ya hay 64 pacientes fallecidos.


En todo el país se hizo presente la preocupación por el avance de la bacteria Streptococcus Pyogenes -también llamada Estreptococo del Grupo A- debido que, hasta el momento, existen 64 pacientes fallecidos de los 382 casos registrados en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, que depende del Ministerio de Salud de la Nación.

Se trata de una bacteria común que causa la faringitis, pero que también puede producir infecciones invasivas en piel y otros órganos. Suele afectar más a los niños, a personas mayores y a personas con defensas bajas. A priori, no es peligrosa, sin embargo la misma tiene la capacidad de cambiar su estructura para volverse agresiva y que libere toxinas.

De hecho, se trata de la causa más frecuente de infecciones en la faringe, produce faringitis agudas y algunas veces provoca también infecciones a nivel de la piel, o sea, cutáneas.

Los niños suelen presentar síntomas después de los 3 años ya que la mayoría de los episodios antes de esta edad son causados por el virus. Ya que los pequeños menores de tres años -al no tener desarrollado su sistema inmune aún- son propensos a contraer infecciones virales.

En la gran mayoría de los casos el Streptococcus pyogenes ingresa al cuerpo humano a través de la garganta y algunas veces por la piel. Su detección se realiza mediante un hisopado y generalmente causa pocas complicaciones.

En los casos que se dan complicaciones pueden ser supurativas o no supurativas. Las más comunes son las supurativas que producen un flemón periamigdalino que es un absceso que se produce entre los pilares que están a nivel de la garganta, se trata de una secreción pultácea (de líquido blanquecino), que produce mucho dolor y edema. En cuanto a las no supurativas, se encuentran la fiebre reumática y la glomerulonefritis, aunque no son muy frecuentes.

Por lo general el paciente comienza con odinofagia (dolor de garganta) y aparecen unos puntitos blanquitos en la garganta que es la secreción pultácea, un pus bien blanquecino. Luego aparece la fiebre por encima de 38 grados y también pueden surgir unas manchitas rojas a nivel del paladar boca (exantema) y cuando se evidencian en la piel se llama enantema.

Los ganglios tienden a inflamarse en la zona del cuello y algunas veces puede aparecer un dolor de tipo abdominal, que puede ir acompañado con la presencia de cólicos.

Si se experimentan estos síntomas, se debe realizar un hisopado para detectar la presencia de dicha bacteria. Además de hacer un buen interrogatorio al paciente y de la semiología clínica, los métodos de detección rápida se basan en la identificación de antígenos a través de una prueba inmunológica (Elisa- látex- co aglutinación).

Estas pruebas ofrecen resultados en aproximadamente 20 minutos, lo que permite iniciar rápidamente el tratamiento antibiótico. Aunque su ventaja es que son específicas, pueden ser costosas y, en caso de resultados negativos, es necesario confirmar el diagnóstico con un cultivo.

En el caso del cultivo, se debe tomar una muestra con un hisopo frotando enérgicamente ambas amígdalas y los pilares, y esta muestra debe ser adecuada en cantidad. Si el procesamiento del hisopado en el laboratorio se realiza en menos de 24 horas desde la recolección, no se requieren precauciones especiales.

¿CÓMO ES EL TRATAMIENTO?

Si las dos muestras (test rápido y cultivo) dan resultado negativo, se interpreta que el cuadro es viral, que no es bacteriano y solamente hay que hacer un tratamiento paliativo para mitigar los síntomas.

Pero si se confirma la presencia de la bacteria, el tratamiento de elección es la penicilina, ya que hasta ahora no se ha detectado resistencia a este antibiótico. Para los pacientes alérgicos a la penicilina, se pueden recetar eritromicina, claritromicina o azitromicina. Se debe tener en cuenta que la utilización de cefalosporinas de tercera generación no ofrece ventajas adicionales y puede favorecer la resistencia bacteriana. En casos de complicaciones supurativas, se puede considerar el uso de clindamicina, que también es una alternativa para pacientes alérgicos.

La bacteria puede derivar en complicaciones graves como sepsis o shock, pero esto ocurre en muy pocas ocasiones, y esto suele ocurrir en pacientes con algún tipo de comorbilidad (diabetes o enfermedades autoinmunes, por ejemplo), o en el caso de los niños si tiene peso muy bajo.

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