Nuevos documentos con los resultados de los primeros estudios practicados a Fernando Báez Sosa en el hospital municipal Arturo Illia de Villa Gesell, se incorporaron a la causa luego de que el Tribunal Oral de lo Criminal N°1 de Dolores condenara a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi a la pena de prisión perpetua y a Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi a 15 años de prisión por haber golpeado y asesinado en patota al estudiante de Derecho la noche del 18 de enero del 2020.

Luego del brutal ataque perpetrado por el grupo de rugbiers, Báez Sosa fue trasladado al hospital Illia, pero los estudios fueron incorporados a la causa más de tres años después a pedido de la defensa de los imputados encabezada por el doctor Hugo Tomei. 

El pasado 6 de febrero, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi recibieron la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves. En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel por ser partícipes secundarios del hecho. Mientras que Juan Pedro Guarino y T.C., el "rugbier número 11" -quien al momento del delito era menor de edad-, enfrentarán expedientes por falso testimonio en el juicio.

Sin embargo, esta semana, tras más de tres años del hecho, se conoció una nueva pieza de evidencia que se incorpora a la causa. Se trata de los primeros estudios realizados a Báez Sosa en el hospital Illia, luego de ser ingresado al shock room después del ataque sufrido frente al boliche Le Brique.

Según trascendió, los estudios incluyen tomografías computarizadas de cráneo, cuello, abdomen, tórax y pelvis, un electrocardiograma y un estudio de sangre. En el juicio se desarrolló que las graves heridas que sufridas por Báez Sosa en la zona del cráneo, fueron las que lo llevaron a la muerte.

Por su parte, los ocho rugbiers oriundos de Zárate todavía siguen alojados en la Alcaidía Nº 3, en la zona Oeste de La Plata, mientras aguardan por una resolución judicial que deberá definir dónde cumplirán toda su sentencia, donde siguen aislados del resto de la población carcelaria y con una dinámica que se sostiene: pocas horas de patio y encierros en celdas de a dos.