En una modalidad que ya es usual en Rosario, esta mañana apareció baleada una fábrica de hielo que funciona desde hace años en la zona oeste de la ciudad. Además de la cantidad de disparos que efectuaron los delincuentes -se encontraron 16 vainas servidas-, dejaron una nota intimidatoria para los dueños de la empresa, en la que les advirtieron que debían darles dinero a cambio de protección porque sino los matarían. Esta última cuestión también es moneda corriente en esa zona atravesada por el narcotráfico.

El ataque ocurrió en Viamonte al 3600, a tres cuadras de la Avenida Presidente Perón -una de las arterias de ingreso a Rosario- y a solo 20 del Coloso Marcelo Bielsa, la cancha de Newell’s. En esta fábrica familiar, que siguieron los tres hijos del dueño luego de su fallecimiento en plena actividad, se contaron 16 vainas servidas calibre 9 milímetros y plomos. Ese material fue enviado para realizar los peritajes correspondientes.

Los orificios que dejaron los tiros se veían esta mañana en la puerta y hasta en el cartel con los horarios. Pero pese a eso, la planta abrió sus puertas.

En base a los primeros indicios que arrojó la investigación, los delincuentes que dispararon las balas contra este comercio se bajaron de un auto, cometieron el ataque y luego huyeron, cerca de las 20.30 de anoche domingo. Personal de la Unidad de Balaceras y Extorsiones que trabaja en la causa ya recabó una serie de datos que permiten develar las características del vehículo en el que se movían los tiradores.

Entre ellas, hay imágenes de una cámara de seguridad de la zona, que publicó en su Twitter una persona que vive cerca de la fábrica, con el usuario @Galvanyel10. Este hombre subió capturas a sus redes sociales en las que se ven a dos personas encapuchadas descender de un Chevrolet Corsa gris. Oficiales de la Policía se dirigieron al domicilio de este hombre para entrevistarlo y que aporte ese material que podría colaborar con el expediente.

“Estaba adentro cuando pasó. Escuché los tiros. Había un papel tirado, les habían escrito algo. Cuando escuché los disparos, no salí”, contó otro vecino a Cadena 3 Rosario.

Efectivamente, en el lugar los agresores dejaron un cartel intimidatorio contra los dueños, de acuerdo a lo que detallaron en esa radio de la ciudad. “Paguen porque vamos a matar a toda la familia”, decía el papel con el que los amenazaron.