Tras la grave denuncia de abuso de una niña de nueve años por parte de un adulto en el Instituto Benito González de Bernal, en la localidad bonaerense de Quilmes, un grupo de padres volvió a concentrarse hoy en la puerta del establecimiento para pedir explicaciones a las autoridades, que aún no han dado ningún tipo de respuesta y decidieron cancelar las clases. “El abusador sería el contador que es hijo de la dueña del colegio”, explicó una de las madres.

“En las imágenes de ayer se pudo ver a la abuela de la nena pegarle un sopapo a la directora. La mamá de la nena se había reunido con ella, pero no le dio importancia a lo que le dijo, no se hizo cargo”, contó una de las madres que hoy había vuelto a la puerta del colegio.

“Es que el abusador sería el contador del colegio, que es hijo de la dueña”, explicó y contó que la familia posee en total tres establecimientos educativos en la zona sur del conurbano bonaerense: un jardín de infantes, un colegio primario y otro secundario.

“El contador debe tener unos 45 años, se encarga de la parte administrativa del colegio, tiene dos hijas en la institución, una en el secundario y otra en quinto grado”, detalló la madre de uno de los alumnos.

“El miércoles la llevó a la psicóloga, la nena le habría contado lo que pasó y la psicóloga la llamó para que hiciera inmediatamente la denuncia. Ella hizo enseguida eso y al día siguiente, el jueves, fue a hablar con la directora y ella desconoció la denuncia, como si no existiera, lo cual es mentira”, explicó una madre.

La denuncia de la madre de la niña de 9 años fue radicada en la Comisaría de la Mujer de Quilmes. El parte policial detalló que la madre “informó que su hija le mencionó que sentía dolores en sus partes íntimas” ante lo que “los directivos del colegio recomendaron no radicar denuncia hasta que ellos realicen sus investigaciones”.

La niña sostuvo una entrevista con el equipo de guardia de la Niñez de Quilmes a quienes les aportó rasgos físicos del agresor y mediante la vicedirectora del establecimiento se estableció “que dichos rasgos pertenecerían a dos masculinos hermanos que trabajan en el lugar negándose a aportar datos personales de los mismos”.

Por su parte, tras los disturbios, el colegio informó ayer que la denuncia ya había sido radicada ante las autoridades educativas y la Justicia y que “la persona acusada será apartada del cargo hasta que la Justicia se expida”.