Un hombre murió aplastado por el derrumbe de un acantilado en el lago Mari Menuco en Neuquén el miércoles. La víctima fue identificada por la Subsecretaría de Defensa Civil y Protección Ciudadana de la provincia como Guillermo Federico Chandia. Según la entidad, el joven se encontraba en un espacio no habilitado para el público.

El profesor de educación física de 32 años estaba en la zona de acantilados del lago Mari Menuco con otras dos personas a unos dos kilómetros del club local Hidronor el miércoles por la tarde. El comisario Alfredo Cortínez, coordinador de la Dirección de Seguridad de Neuquén, dijo que recibieron el pedido de ayuda a las 18 horas del miércoles y se trasladaron al lugar, donde realizaron maniobras para retirar el cuerpo.

En la zona trabajaron personal policial de Vista Alegre, Prefectura Naval, Bomberos Voluntarios de la localidad de Centenario y Gendarmería.

Martín Giusti, subsecretario de Defensa Civil y Protección Ciudadana de Neuquén, dijo que “el lugar no está habilitado para bañarse ni para estar. Se acomodaron terraplenes y hubo zanjeos que fueron tapados para llegar con los autos”. Afirmó también que la policía está al tanto para que se endurezca la prevención en la zona.

El subsecretario remarcó que había más personas en la zona y seis vehículos, y que los terraplenes habían sido puestos por las autoridades porque el lugar estaba marcado como peligroso por desprendimientos de rocas.