Los Ministerios de Salud y Educación de la Nación trabajan en dos ejes para asegurar la presencialidad en las aulas: ampliar la vacunación pediátrica con esquema completo hasta un 70% y rearmar los protocolos sanitarios ante el avance de la cepa Ómicron del COVID-19.

Gracias a la campaña de vacunación, el nivel de inoculación en los menores es "relativamente alto" pero se necesita aumentar el porcentaje de vacunados hacia marzo para garantizar la presencialidad en las escuelas.

Actualmente el 69,9% de los chicos de entre 3 y 11 años iniciaron su esquema de vacunación mientras que el 46,7% lo completó. "La idea es estar cerca del 70% con dos dosis antes del inicio de clases", aseguraron este viernes en la cartera que conduce Carla Vizzotti.

En este marco, se trabaja en un cambio en los protocolos ante la aparición de la variante Ómicron, que podría transmitirse con mayor facilidad entre los alumnos.

Los cambios se tratarán en el Consejo Federal de Salud y el Consejo Federal de Educación con el objetivo de generar un consenso para la actualización de las medidas de cuidado, que ya contemplan burbujas, distanciamiento social y la utilización de barbijos y alcohol en gel, pero que podría no ser suficiente ante el avance la cepa que está impulsando la ola de contagios de coronavirus más alta desde que la pandemia llegó a la Argentina.

Para lograr estos objetivos, el jueves pasado la ministra de Salud anunció la compra de cinco millones de dosis pediátricas de Pfizer después de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobara el uso de la vacuna para menores de entre 5 y 11 años. Según informó, el primer lote de un millón y medio llegará a la Argentina entre febrero y marzo.