El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados resolvió hoy por unanimidad suspender provisoriamente a los dos jueces que absolvieron a tres hombres que llegaron a juicio acusados de abusar sexualmente y matar a Lucía Pérez, de 16 años, hecho ocurrido en octubre de 2016.

El tribunal presidido por Hilda Kogan, integrante de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense, consideró “admisible” el planteo realizado por la abogada de los padres de la víctima y con ello procedió a la separación provisoria del cargo de los jueces Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas, que integran el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Mar del Plata. El tercer miembro de ese tribunal era Aldo Carnevale, que ya se jubiló y, por lo tanto, no fue incorporado a la acusación.

Ambos, en el debate oral que se llevó a cabo en noviembre de 2018, consideraron que no había elementos para condenar a Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel por abuso sexual seguido de muerte. Sí, en cambio, les aplicaron penas vinculadas a la comercialización de estupefacientes en el marco del mismo caso.

Esa sentencia había sido recurrida por la querella ante la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires, donde se hizo lugar al planteo, se dispuso revocar aquel fallo y ordenar un nuevo juicio. 

“La admisibilidad de la acusación implica la automática suspensión de ambos jueces y luego un debate oral que definirá si  son o no responsables de las causales por las que fueron acusados”, explicaron fuentes judiciales.

Se explicó que mientras estén suspendidos provisoriamente, se les embargará el 40% del sueldo. Ahora, deberán presentarse las respectivas pruebas para dar inicio al debate público, cuya fecha aún no fue dispuesta, para establecer si se los destituye o no de sus cargos.

El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Mar del Plata había fijado penas de ocho años de prisión a Farías y Offidani, pero solo por tenencia y comercialización de drogas. Maciel, acusado de encubrimiento, murió el año pasado.

Todos habían llegado al juicio como responsables del crimen de la adolescente, a la que trasladaron ya casi sin vida a una sala sanitaria del barrio Alfar, a media hora del microcentro marplatense. Para la querella, la joven fue obligada a consumir drogas y fue violada antes de su muerte.