SOCIEDAD
Habilitaron las visitas a los geriátricos en Buenos Aires
Después de un año y medio de pandemia y con el avance de la vacunación, los hogares de ancianos de la Provincia vuelven a recibir familiares.
A partir de este miércoles, quedaron habilitadas las visitas a los geriátricos y hogares de residencia de la provincia de Buenos Aires. En el contexto sanitario que se generó por el coronavirus, la posibilidad de visita se contempla siempre y cuando residentes y trabajadores cuenten con las dos dosis de la vacuna. De acuerdo a la información ofrecida por el Ministerio de Salud de la Provincia, la inmunización en geriátricos y residencias de larga estadía comenzó el 30 de enero.
“Más allá de que en nuestro hogar tenemos dadas las segundas dosis todos los abuelos y todo el personal, vamos a implementar algo intermedio”, dijo Martín Muñoz, del hogar platense Renacer.
Las instituciones deberán cumplir con una serie de medidas que permitirán las visitas familiares. El Ministerio de Salud bonaerense actualizó el protocolo que deberá implementarse para la prevención y control de COVID-19 en residencias de personas mayores.
“Vamos a habilitar la sala de estar con turnos. Los familiares van a estar con el familiar después de tanto tiempo, pero no se va a poder dar el abrazo tan necesario. Vamos a exigir que la persona que lo venga a visitar tenga al menos la primera dosis de la vacuna, el barbijo puesto desde que entra hasta que sale, alcohol en gel y todo el protocolo”, agregó.
Las instituciones no deberán registrar casos sospechosos o confirmados de Covid-19 o contactos estrechos con casos positivos durante 14 días. En cada establecimiento se permite el ingreso de hasta dos visitantes por persona. El lugar donde se realizará el encuentro deberá garantizar el distanciamiento preventivo de 2 metros entre las personas, puede ser al aire libre o en espacios amplios ventilados. Las reuniones serán programadas con antelación a partir de un sistema de turnos que facilite el mayor número de visitas.
El desembarco del Covid-19 puso en jaque a las poblaciones de riesgo, razón por la cual los geriátricos fueron los primeros en cerrar sus puertas. En territorio bonaerense, según la información oficial, hay aproximadamente mil geriátricos habilitados.