Juan Manuel Santurián, uno de los dueños del restaurante Manolo de Mar del Plata, fue asesinado a balazos este martes por su exsuegro, Miguel Ángel García, quien luego del hecho se quitó la vida.

Mientras el crimen conmociona a la ciudad balnearia, con el correr de las horas comenzaron a conocerse detalles del macabro crimen. Tanto la víctima como el homicida vivían en el mismo edificio, ubicado en Libertad y Salta, de la zona de La Perla.

Pasadas las 8.30, Santurián, de 63 años, bajó por el ascensor principal hasta el subsuelo para subirse a su camioneta Mercedes Benz de color blanco para ir a trabajar. En la misma cochera, dentro de una camioneta Peugeot Partner, estaba García, de 70 años, según informó el periodista Fernando del Río del diario local La Capital.

La víctima se dirigió hacia su vehículo cuando vio de repente aparecer a su ex suegro, con una pistola Tanfoglio calibre 40. De ahí en adelante, los investigadores intentan determinar cómo acontecieron los minutos siguientes.

García disparó contra Santurián: un proyectil entró en el intercostal derecho, otro rozó el brazo izquierdo y otro más dio en el tórax; el restante, ingresó por la zona cervical. Santurián ocupaba un departamento en el primer piso y García lo hacía en otro de los pisos superiores.

Miembros de la Policía Científica y en conjunto con el fiscal que entiende en el caso, Alejandro Pellegrinelli, sospechan que el exsuegro tenía planificado el ataque. Las detonaciones alertaron al personal de seguridad del edificio y también a otros residentes, que dieron aviso a la Policía a través del 911.