La causa por coimas en la obra pública durante el kirchnerismo arrojó más novedades. José López, el ex secretario de Obras Públicas preso por el escándalo que desató el revoleo de bolsos con millones de dólares en un convento de General Rodríguez, habló y complicó a Cristina Kirchner al afirmar que ese dinero -unos 9 millones de dólares- era de la ex presidenta.

Según reveló  La Nación, López declaró que ese dinero tenía que ser movido por instrucción de Fabián Gutiérrez, el ex secretario privado de Cristina Kirchner en la Casa Rosada. López sostuvo que Gutiérrez, hombre de confianza de CFK, lo citó en el Hotel City de la capital federal y que en la noche del 13 de junio de 2016 le hizo llegar los bolsos a su casa. Como parte del envío, además de los billetes, había otros valores como un relojes Rolex, collares, anillos y pulseras.

López dijo que esa misma noche asió de una carabina suiza Sig Sauer 522 LR y emprendió viaje hacia el convento que solía frecuentar y al que también era asiduo el otrora ministro de Planificación, Julio De Vido. De acuerdo a los datos dados a conocer, López afirmó que el envío de bolsos con dinero y joyas era de Cristina Kirchner, a la que señaló de continuar con un esquema de coimas ingeniado por su antecesor en el cargo, su marido Néstor Kirchner.

Las declaraciones fueron vertidas al fiscal Carlos Stornelli y al juez Claudio Bonadio, en el marco de las investigaciones por las anotaciones del chofer de Roberto Baratta (mano derecha de De Vido en Planificación), Oscar Centeno. Ya durante la indagatoria por el escándalo de los bolsos, José López había manifestado que esos dólares no eran suyos sino "de la política", pero no había ahondado en nombres concretos. Por su confesión, López habría negociado una morigeración de su estadía en la cárcel.